Quizás debamos comenzar esta reflexión animando
a envolver la Navidad de buenas intenciones, alegrías, sonrisas y luces...pero atención! las luces...hasta qué punto son el
mejor adorno? Utilizadas desmesuradamente constituyen un gran problema para
el ser humano y para el planeta en general.
Sabemos
que la contaminación lumínica proviene
de una iluminación inadecuada que produce un consumo desmesurado tanto
energético como económico. El exceso de
luz no es un signo de desarrollo económico y riqueza, como se interpretaba
hasta hace poco. En Navidad, aún
más se ilumina todo, pero existen inciativas que ayudan a mitigar el efecto
lumínico sobre el planeta. Por ejemplo, en Hong Kong, han optado por
disminuir su alumbrado para concienciar a la población sobre el cambio climático.
La
contaminación lumínica tiene efectos comprobados sobre la flora y fauna
nocturna, ocasionándose una pérdida de biodiversidad. Una iluminación
indiscriminada de las playas supone una agresión para la vida marina y
además de destruirse el paisaje celeste, dificulta las investigaciones
astronómicas.
En
el acuerdo de la Cumbre de París se
explicita que en vistas a revertir el cambio climático, los países que lo
firman deben promover, respetar y tomar en consideración sus obligaciones
respectivas referentes a los derechos humanos, los de los niños, los migrantes,
los de los indígenas, el derecho universal a la salud, las particularidades de
las comunidades locales, las personas con discapacidad y/o “en situaciones de
vulnerabilidad”, el derecho al desarrollo, la igualdad de género, la equidad
intergeneracional y el “empoderamiento” de la mujer
Los países participantes deben ratificarlo, aceptarlo, aprobarlo o adherirse a él, según proceda. Para ello se dan fechas específicas. El director Gral. De la ONU queda como depositario del acuerdo y es quien debe organizar la ceremonia de apertura de firmas que se hará en Nueva York el 22 de abril de 2016 y quedará a disposición de los firmantes por un período de un año.
Los países participantes deben ratificarlo, aceptarlo, aprobarlo o adherirse a él, según proceda. Para ello se dan fechas específicas. El director Gral. De la ONU queda como depositario del acuerdo y es quien debe organizar la ceremonia de apertura de firmas que se hará en Nueva York el 22 de abril de 2016 y quedará a disposición de los firmantes por un período de un año.
Volviendo al tema de la contaminación lumínica, en resumen se puede
afirmar que esa contaminación está muy relacionada con factores que
influyen sobre nosotros de algún u otro modo, como la crisis energética, el
cambio climático, la disminución de la biodiversidad, etc. La producción y el uso de la energía suponen la principal causa,
junto con el trasporte, de las emisiones de gases de efecto invernadero, gases
responsables del cambio climático. Por ello, una de las formas de actuar para limitar e impedir sus
gravísimas consecuencias ambientales, sociales y económicas, relacionadas con
el aumento de temperatura, subida del nivel del mar y disminución de
precipitaciones, entre otras, consiste en reducir el consumo energético.
En las fotos podemos ver que ese derroche
de luz, además de ser perjudicial, no es ni siquiera estético algunas veces..