lunes, 27 de abril de 2015

LA PÉRDIDA DEL PATRIMONIO POR CAUSA DE LA EMIGRACIÓN Y DEL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL

       Pérdida del patrimonio natural, cultural, gastronómico..histórico-artístico incluso…Pérdida de valores tradicionales intangibles que en muchas ocasiones se convierten en tangibles, al desaparecer los oficios artesanos, perder biodiversidad y especies autóctonas.

       Hasta la segunda mitad del siglo XX, que fue cuando se aceleró el éxodo rural y el abandono de nuestros pueblos en busca de mejores perspectivas, la relación entre el paisaje y el hombre, aun en condiciones muy duras, se había mantenido, propiciando como en el caso de las Dehesas de Los Pedroches, un sistema eficiente con biodiversidad propia y especies endémicas, en el que sin conservación no hay producción, y la producción y gestión ayuda a la conservación.
       En muchas ocasiones no nos damos cuenta de que  ciudad se ve beneficiada por los servicios que le presta el medio rural, y que no solo son de tipo alimentario, sino también ambientales, culturales..
       El reto más importante para nuestros pueblos es que la despoblación no continúe haciendo daño  siendo prioritario,  no ya que la gente vuelva, sino que se quede. La dotación de infraestructura, transportes y medios tecnológicos provocaría un efecto disuasorio tanto para los locales como para posibles futuros pobladores. Por otro lado, las energías renovables y verdes también ayudarían a que el dinero redundase en la población local y en su calidad de vida.

       El éxodo rural ha hecho además, que los habitantes constituyan una población envejecida frente a la de la ciudad, agravándose el asunto en los pueblos más pequeños. Y especialmente se observa dicho envejecimiento en las mujeres, por tener mayor esperanza de vida, lo cual provoca un desequilibrio que hace descender la natalidad. De ahí que sea imprescindible la creación de empleo específico  para las mujeres con el objetivo de frenar el éxodo femenino.