sábado, 25 de octubre de 2014

LA VIA PECUARIA, elemento cultural. Nuevos usos: el CICLOTURISMO

       Gran carga histórica poseen nuestras Vías Pecuarias ya que en las dehesas convivieron, gracias a la trashumancia, ganaderos, tratantes y pastores de las más variadas procedencias geográficas.
       La comarca de Los Pedroches es recorrida por la Cañada Real de la Mesta y a esta vía se unían otras. Hinojosa y el Guijo son municipios destacados en este recorrido. La Cañada Real Soriana fue otra vía de gran relevancia y de bello paisaje por ejemplo a su paso por Pedroche (http://www.pedrocheenlared.com/?p=1870). El camino de Pozoblanco a Alcaracejos y tantos otros constituyen también parte de las vías pecuarias y componentes importante de nuestro patrimonio histórico, cultural y natural.
       Retomando el significado de las vías pecuarias, hay que resaltar que el pastoreo de ganado suponía un estilo de vida, una forma de pensar y sentir. Era una verdadera cultura ecológica ligada a la dehesa como medio físico. Es curioso ver como el tiempo estaba regido por los astros y los cambios climáticos determinaban su transitar por cordeles y cañadas. 
       Remontándonos en la historia, recordemos que los cazadores del Paleolítico ya acompañaban a las manadas y tras el proceso de domesticación en el Neolítico, los pastores continuaron con esos movimientos, que al pasar los siglos, dieron lugar a una red de caminos y rutas que atravesaron España. En la Edad Media existían pequeños campos comunales a modo de mestas locales que se transformaron después en consorcios vecinales para vigilar las reses. A través de la repoblación se hizo muy extensa la red de vías pecuarias. 
En el siglo XVIII la crisis ganadera agravada por las nuevas políticas agrarias que incentivaban el reparto de tierras para uso agrícola en detrimento del uso ganadero, hizo que desapareciera la Mesta y como consecuencia sobrevino el declive de las vías pecuarias.
En el siglo XIX, concretamente en 1892 se intentó establecer el deslinde de vías pecuarias a través del Reglamento de Reorganización de la Asociación General de Ganaderos, organismo que sustituyó a la Mesta. Y fue en ese año cuando se promulgó un Real Decreto que establecía la medida de las vías en metros, etc. Este R.Decreto que se incumplió, ya dictaba en su artículo 13 que "las vías pecuarias...son bienes de dominio público y son imprescriptibles, sin que en ningún caso puedan legitimarse las roturaciones hechas en ellas".
       Las vías pecuarias facilitaron el tránsito genético de especies vegetales (cuyas semillas arrastraban ) y de animales hoy amenazados ( el lobo, buitre, etc.).
       En la actualidad estos cordeles, veredas y cañadas tienen un uso distinto casi siempre: senderismo, cicloturismo, fotografía de naturaleza, educación ambiental, ecología...
       La problemática asociada a su uso y disfrute viene de lejos (disputas sobre jurisdicciones, servidumbres, heredades...) y hoy, más cerca o reciente, el problema va relacionado con la invasión urbana, carreteras, conducciones, alambradas, lineas de ferrocarril, ocupaciones agrícolas y cinegéticas, vertederos, abandono, inexistencia de deslindes, desconocimiento....
       Como curiosidad, nombrar que las vías pecuarias pueden tener distinto nombre según su anchura, siendo llamadas cañada (hasta 75 metros), colada (hasta 37,5 metros), vereda (hasta 20 metros) y cordel (menor de 20 metros)
       Se hace necesario que las vías pecuarias se tengan en cuenta en la evaluación ambiental de programas y proyectos, y es imprescindible apoyar iniciativas que promuevan nuevos usos sociales de las vías dentro del desarrollo sostenible.
       El cicloturismo, de forma responsable, es una práctica que contribuye al uso y disfrute de estos caminos. Una ruta cicloturista necesita paisajes, cultura, y como complemento, alojamiento en pueblos vecinos y así como una buena gastronomía y actividades complementarias a nivel cultural, de ocio y diversión.
       En Los Pedroches contamos con todo ello y mucho más de lo necesario para acoger este tipo de turismo. Se trata de ciclismo no competitivo, sin prisa, que proporciona un gran placer desde que se prepara la ruta y el itinerario hasta la puesta a punto física. Ayuda a sentir libertad, independencia, sensaciones perdidas, a la vez que se disfruta e interpreta el entorno. Se trata de una actividad lúdica y deportiva, pudiendo ir a un ritmo suave y moderado con un gran componente cultural y por supuesto practicable de forma individual, en grupos o en familia .
Para mayor información sobre vías pecuarias, corredores verdes y cicloturismo:
www.caminoslibres.es
http://www.andalbike.com/reportajes/categoria/12/entrevistas-estudios-ponencias
http://www.pedaldebellota.com/
Para ampliar información sobre el catálogo de vías pecuarias:
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/rediam/menuitem.04dc44281e5d53cf8ca78ca731525ea0/?vgnextoid=7c98808c72504210VgnVCM1000001325e50aRCRD&vgnextchannel=7b3ba7215670f210VgnVCM1000001325e50aRCRD&vgnextfmt=rediam&lr=lang_es




viernes, 24 de octubre de 2014

La cocina en la vivienda de Los Pedroches, espacio vital y de transmisión de valores.

        Las cocinas de casas y cortijos de nuestra comarca y en general del ámbito rural, eran las estancias más funcionales e importantes de toda la vivienda Servían de cocina, comedor, sala de estar y más de una vez, de lugar de aseo y dormitorio. 
       La cocina llevaba aneja la despensa, con vasijas y utensilios depositados en vasares, alacenas, o colgados del techo y la pared. En la despensa  se colocaban grandes garrafas de vino, vinagre, aceite, seras con higos secos, tinajas y orzas y cajones con grano. En el techo se colgaban los productos de la matanza del cerdo para su curación con el humo de la candela, las plantas aromáticas, los melones de invierno, los cestos de esparto o mimbre con huesos salados, los pimientos, las calabazas secas, etc.
       En algunas ocasiones si la despensa era grande, se construían medios tabiques para guardar grano, y para saladero de jamones y tocinos..situándolo en general en alto, lejos de la humedad del suelo. Claro está, que toda esta configuración de espacios, enseres y alimentos dependía del poder adquisitivo de la familia.
       La cocina-hogar solía tener una gran campana en forma de cono elaborado en ladrillo o en lajas de pizarra, unido todo ello por barro o yeso. La chimenea traspasaba la "camara"(estacia en planta superior de la casa) hasta sobresalir al exterior con forma de tronco piramidal.  Las chimeneas que iban de pared a pared poseían un vasar frontal que podía ser una losa de granito, o cañas y madera revestidas con yeso.
       Es en este tipo de cocinas en las que los vecinos se reunían en las largas noches de invierno a contar viejas historias, momento que las mujeres aprovechaban para hilar, zurzir, etc...y los hombres para realizar tareas artesanales, trabajar la madera, el esparto o el hueso. Aquellas reuniones hacían que la tradición oral perviviese.
       En cocinas como las de la foto (Museo Etnográfico de Hinojosa del Duque) y otras como ésta, aunque la mayor parte de las veces muchísimo más humildes, se perpetuaban sistemas de valores y formas de vida, a través del relato de sucesos acontecidos en el pasado, y en gran cantidad de ocasiones mediante cuentos que transmitían importantes consejos, enseñanzas o avisos (también para adultos, incluso diferenciando entre mujeres y hombres con distinto mensaje) . Cuentos irreales y fantásticos pero que suponían un estímulo de superación en la escala social, o relatos de lucha por la subsistencia y la libertad, o historias con crítica a estamentos más altos (alcaldes, curas, terratenientes...). A los niños se les contaban cuentos con una moraleja o lección, así como otros humorísticos, de miedo o tiernos.
       Cocinas para disfrute de cenas de gazpacho o leche migada (con pan hecho en el horno y tostado en las ascuas con el pincho que vemos en la foto) y carne de caza asada (en parrillas como las de la imagen).
       La familia con el intercambio intergeneracional que llevaba implícito antaño, ha dejado, en parte o quizás en general,  de ser el foco de transmisión de ideas, saberes y valores. La desruralización, el éxodo, la generalización de la electricidad en las casas, el tipo de trabajo actual, el desplazamiento de los abuelos de sus nucleos rurales originales, los medios modernos "culturizadores" y globalizadores, las nuevas tecnologías..un sin fin de circunstancias son causa de ello, y  nos hacen alejarnos del modelo de vida en consonancia con la naturaleza.




jueves, 9 de octubre de 2014

Quercus suber L. y un viejo refrán: los eucaliptos son para nosotros, los pinos par nuestros hijos, y los alcornoques para nuestros nietos.

  Los beneficios del alcornoque desde el punto de vista medioambiental son muchos. Debemos remarcar que el hecho de conservar el alcornocal reduce el riesgo de incendiosya que este árbol es muy resistente al fuego debido a la protección que le da la capa de corcho y a su rápida capacidad de rebotar.
       Por otro lado, es un freno a la desertificación ya que sus raíces retienen el terreno, y su copa frena la lluvia intensa y en consecuencia la escorrentía de agua y la erosión. Además, los alcornoques protegen contra el cambio climático puesto que el CO2 queda en el corcho.
       El corcho ya era conocido y usado en la época clásica para la elaboración de diversos utensilios. El hispono-romano Columela señalaba que de las cortezas del alcornoque se hacían las mejores colmenas. Plinio el Viejo, describía el alcornoque en su "Historia Natural" observando su corteza carnosa.
       El descorche del alcornoque consiste en extraer del árbol la corteza, el corcho. La extracción del corcho (normalmente entre mayo y agosto) permite el crecimiento saludable del árbol durante toda su vida (de 150 a 200 años).
       El alcornoque produce corcho de buena calidad y apto para fabricar tapones cada 9 años. También se utiliza en paredes y paneles con fines acústicos y aislantes, Este recurso es natural, renovable, reciclable, etc...Destaca también por su ligereza, elasticidad, poder calorífico, impermeabilidad, ....es gran aislante térmico y muy manejable.

       En Los Pedroches, especialmente en el Parque Natural Sierra de Cardeña-Montoro, aunque domina el encinar, existe también una buena representación de alcornoques. En esta zona predominan las actividades agropecuarias, sobre todo en ganadería extensiva. Y aunque el alcornocal no sea la principal fuente o recurso económico, tiene gran importancia.
       El alcornoque es nativo de Europa y del Norte de África. Los alcornocales son uno de los ecosistemas de mayor valor en términos de biodiversidad en Europa. Sin embargo, sufren amenazas y presiones:  la presión de la sobreexplotación de los pastos, la mala gestión, o la sustitución por plantaciones de otros árboles de rápido crecimiento. En cuanto a peligros, la principal  amenaza es el declive del mercado del corcho a escala mundial o global debido al uso de materiales sintéticos, lo cual pone en peligro el valor del corcho en el mercado y la extracción tradicional, actividad tan significativa e importante en el medio rural. En la foto podemos apreciar un árbol descorchado. Foto en Montes Comunales, a unos 5 kms del Cerro de la Venta del Puerto (carretera de Adamuz),
aproximadamente y en total a 25 kms de Villanueva de Córdoba.