domingo, 3 de agosto de 2014

       Un año más llega la feria de Villanueva de Córdoba y con ella la ruptura con lo cotidiano, el encuentro entre amigos de dentro y fuera del pueblo, la afirmación de la identidad siendo carta de presentación del espacio local.
       El origen de las ferias, entendidas de forma diferente a la actualidad, se remonta al Antiguo Egipto, a Grecia y al Imperio Romano. Su significado era el de reunión de comerciantes ambulantes con los productores locales, en mercados. Los romanos acabaron estableciendo las ferias en lugares fijos y permanentes, y al introducir la moneda como valor de cambio, les confirieron un gran valor transaccional.
       Por otro lado, la palabra "feria", procedente del latín, la utilizaban los romanos para llamar así a los días de descanso, vacaciones o festivos en el sentido de cese de actividad y  dedicación al culto religioso y al disfrute de las fiestas que acompañaban a la celebración religiosa.
       En Alemania también se vinculaban las ferias a las fiestas religiosas, y el mercado anual (Jahrmarkt) era realmente la feria. 
       La de mayor importancia en España fue la de Medina del Campo, mencionada en un documento de 1421, siendo las primeras ordenanzas de aposentamientos de feriantes dictadas por Dña.Leonor, Señora de Medina, en dicho año, y más tarde, en 1491 los Reyes Católicos le dieron  consideración de Feria General del Reino.
       Centrándonos en la Feria Jarota, recordaremos que hasta la década de los 60 (siglo XX), se celebraba en septiembre y era llamada "Feria de San Miguel" en honor al patrón. Empezaba el día 29 de dicho mes, y se prolongaba hasta el primer domingo de octubre (Virgen del Rosario). 
       Hasta 1910 la feria en realidad consistía en unas modestas veladas. Así nos lo contaba D.Juan Ocaña Prados en su obra de 1911 Historia de la Villa de Villanueva de Córdoba: "La llamada feria de San Miguel se componía de algunas tiendas de juguetes, puestos de cristal, loza, zapatos, espartos, cordeles, hierros y otras menudencias"
Y según nos relataba D.Juan Ocaña Torrejón en su Callejero de Villanueva de Córdoba, "la feria de San Miguel se celebraba en la plaza de La Fuente Vieja hasta 1913, trasladándose al Paseo de  la Estación".
       En 1914 se trasladó a la Calle San Antonio, en el Calvario. Y fue en 1971 cuando la Feria pasó a celebrarse la primera semana de Agosto.
En principio, volviendo al pasado, "la feria era principalmente una exposición de ganados de todo tipo procedente de la comarca, concurriendo ganado caballar, mular, asnal, vacuno, de cerda, lanar y cabrío, celebrándose los típicos tratos", como nos expone en su libro de 1980 Cosas y Costumbres de mi pueblo, Don B. Merchán Rodríguez.
       El traslado al que antes hicimos referencia, a la actual Calle Moreno de Pedrajas y Ronda del Calvario, tal y como el Cronista de la Villa D. Bartolomé Valle Buenestado  nos exponía en su escrito  de 2011 titulado Cien Años de Feria en El Calvario y Un Poco Más, "supuso un auténtico alarde de modernidad, pues no sólo se trató de una feria nueva para unos tiempos modernos, sino de su celebración en un lugar nuevo, en un espacio completamente nuevo, que se incorporaba así al entramado social y urbano del pueblo".
       Para finalizar, decir, que además del bullicio alegre de nuestra feria de Villanueva, no olvidemos que esta fiesta es también vehículo de cultura y cambio, que sirve de alguna manera para recrear viejas identidades tanto para unos participantes y visitantes nuevos, como para hijos de emigrantes que retornan unos días en busca de su raíz, o incluso para los mismos jóvenes del municipio.


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